"¡Solo un minuto!" es lo que la mayoría de los padres obtienen cuando intentan poner fin al tiempo de pantalla. Pero ese tiende a convertirse en el minuto más largo de la historia de la humanidad. Y no hay señales de que se acorte en el futuro, ya que los dispositivos se han convertido en los juguetes favoritos de los niños.
Según un estudio de Bitdefender ("Adolescentes y amenazas en línea, diciembre de 2017"), el 75% de los niños entrevistados usa teléfonos inteligentes, el 42% tabletas y el 40% computadoras portátiles. En 2013, la cantidad de niños que usaron dispositivos móviles casi se duplicó en comparación con 2011, según el informe de Common Sense Media, Zero to Eight: Children's Media Use in America 2013. Estas cifras han hecho que lidiar con el tiempo de pantalla sea uno de los los mayores desafíos de la crianza de los hijos. Cada dispositivo es una "puerta" al mundo digital; una puerta que los niños cierran de golpe en la cara de sus padres. Los psicólogos dicen que el efecto hipnótico de las pantallas en el cerebro de los niños es muy similar a lo que experimentamos cuando miramos o leemos algo que más disfrutamos. "Otro mundo", ya sea ficticio o digital, nos absorbe, nos gusta la experiencia, los personajes y la acción, y no queremos que acabe. Obligar a los niños a terminarlo trae rabietas y protestas.
¿Cómo puedo ver cuánto tiempo mi hijo utiliza su dispositivo?
Para ver cuánto tiempo pasa el niño en el dispositivo, puede ir a su cuenta de Bitdefender Central usando un navegador.
En la pestaña Tiempo de pantalla del perfil de su hijo en el Control parental, puede ver cuánto tiempo ha dedicado a cada uno de los dispositivos registrados y lo que estaba haciendo su hijo. Por ejemplo, podría mostrarle que estuvo quince minutos navegando y veinte en una aplicación determinada.
Quiero reducir el tiempo de pantalla en mi casa. ¿Qué puedo hacer?
Si usted y su familia tienen demasiado tiempo frente a la pantalla y sienten la necesidad de desconectarse, pero no saben por dónde empezar, aquí hay algunas ideas que podrían ayudar. El propósito no es eliminar completamente las pantallas, que sería un objetivo poco realista hoy en día, sino controlar y reducir el tiempo dedicado a mirar pasivamente una pantalla a una cantidad que sea razonable y segura para su familia.
1. Haga un plan con un tiempo de pantalla máximo permitido durante la semana y los fines de semana. Cree un horario digital para toda la familia y sea creativo. Por ejemplo, agregue un día sin tecnología digital y un día de juego al calendario para compensar. Analice los límites del uso de la pantalla que adoptará y por qué.
2. Configure un temporizador para controlar cuánto tiempo permanecen los miembros de la familia en aplicaciones, juegos y correo electrónico. El siguiente paso es reducir esto gradualmente, especialmente si su actividad digital no es tan importante, o si puede posponerse o reemplazarse con actividad fuera de línea.
3. Priorice la interacción cara a cara y planifique encontrarse con sus amigos o compañeros de trabajo en persona en lugar de usar el chat y verse arrastrado a conversaciones en línea que consumen mucho tiempo. Haga llamadas telefónicas con sus seres queridos lejanos y reúnase cara a cara con familiares cercanos.
4. Reemplace el tiempo frente a la pantalla por tiempo al aire libre. Correr y jugar al aire libre beneficia a todos los miembros de la familia, e incluso una caminata corta es mejor que quedarse en el sofá.
5. Tenga un Plan B con actividades fuera de línea para las noches. Cuando se quita los dispositivos inteligentes, los niños pueden decir que están aburridos y que no saben qué más hacer. Así que déjelos jugar un juego de mesa, cocinar algo, hacer manualidades o dibujar y anímelos a comenzar un nuevo hobby.
6. Establezca un "hotel" para teléfonos inteligentes: un lugar en su casa para dejar los teléfonos. No los lleve en el bolsillo cuando esté en casa. Quizás sea mejor desactivar las notificaciones automáticas, para no tener la tentación de revisarlas constantemente.
7. Cree zonas libres de tecnología digital en la casa donde no se permiten dispositivos: el comedor, el dormitorio, la habitación de los niños, el baño. No coma mientras mira las pantallas, ya que puede perder de vista las comidas. Además, los especialistas recomiendan evitar las pantallas durante una hora antes de dormir.
8. Hable con los niños sobre los peligros en línea (se incluye demasiado tiempo frente a la pantalla), para que comprendan que las restricciones y precauciones son para su seguridad. Explique cómo los videojuegos, las películas, las imágenes violentas y ciertos tipos de personas (como los depredadores y los ciberacosadores) pueden ser perjudiciales para ellos y cómo pueden trabajar juntos para reducir los riesgos.
El tiempo frente a la pantalla mantiene a los niños tranquilos y hay momentos en los que los padres necesitan un descanso o tiempo para resolver asuntos urgentes. No está mal si el tiempo frente a la pantalla representa una solución temporal para ellos. Pero hay otros momentos en la vida familiar que se pueden llenar con la alegría de pasar tiempo juntos, y no con las pantallas. Depende de los padres encontrar un equilibrio.