Cómo detectar y evitar las estafas de patrocinio

Las estafas de patrocinio se presentan en varias formas, cada una con el potencial de engañar y explotar. Reconocer los tipos comunes de estafas puede ayudar a los creadores de contenidos a mantenerse alerta y tomar decisiones informadas.

1. Falsas ofertas de patrocinio

Una de las estafas más frecuentes son las falsas ofertas de patrocinio de impostores que se hacen pasar por marcas o agencias legítimas. Pueden prometer acuerdos lucrativos, pero exigen a los creadores de contenidos el pago por adelantado de envíos de productos, muestras o materiales promocionales. Una vez efectuado el pago, los estafadores desaparecen y dejan al creador de contenidos con las manos vacías.

2. Estafas de promoción de productos

En este caso, se pide a los creadores de contenidos que promocionen un producto que no existe o es falso. Después de la promoción, el pago prometido nunca se materializa o el producto nunca llega. Esto no sólo afecta económicamente a la persona influyente, sino que también pone en peligro su credibilidad ante su audiencia.

3. Estafas de phishing

Las estafas de phishing consisten en correos electrónicos o mensajes falsos que imitan a los de marcas conocidas y piden a los creadores de contenidos que hagan clic en enlaces maliciosos o faciliten información confidencial, como datos bancarios o contraseñas. El objetivo de estas estafas es robar datos personales para realizar actividades fraudulentas.

4. Estafas basadas en comisiones

Algunos estafadores ofrecen acuerdos basados en comisiones, en los que se supone que los creadores de contenidos ganan dinero en función de las ventas o el tráfico generado. Sin embargo, las condiciones suelen ser poco claras, y es posible que nunca recibas la comisión prometida a pesar de sus esfuerzos.

5. Plataformas de influencers falsas

Los estafadores crean falsas plataformas o agencias de marketing de influencers, tentando a los creadores de contenidos a inscribirse y pagar una cuota para acceder a acuerdos de patrocinio exclusivos. Una vez pagada la cuota, te das cuenta de que los acuerdos no existen y la plataforma desaparece.

Los estafadores recurren a diversas estrategias para manipular y engañar a los creadores de contenidos:

Suplantación de identidad

Los estafadores suelen hacerse pasar por marcas, agencias o personas conocidas reales para ganarse su confianza. Utilizan direcciones de correo electrónico o cuentas de redes sociales falsas que se parecen mucho a las de entidades legítimas, lo que dificulta distinguir entre ofertas reales y falsas.

Tácticas de presión

Creando una sensación de urgencia, los estafadores presionan a los creadores de contenidos para que actúen con rapidez sin verificar la autenticidad de la oferta. Pueden afirmar que la oportunidad es limitada o que la oferta caducará pronto, instando a actuar de inmediato.

Ofertas atractivas

Las ofertas que parecen demasiado buenas para ser ciertas, como pagos excepcionalmente altos por un trabajo mínimo o comisiones muy generosas, son señales de alarma habituales. Los estafadores utilizan estas ofertas atractivas para hacerle caer en su trampa.

Falta de transparencia

Los estafadores ofrecen detalles vagos sobre el patrocinio, evitando detalles sobre la marca, las condiciones del contrato o los métodos de pago. También pueden negarse a facilitar información de contacto legítima o referencias verificables, lo que dificulta la diligencia debida.

Mantenerse a salvo de las estafas de patrocinio requiere una combinación de vigilancia, investigación y toma de decisiones prudentes. He aquí algunos consejos esenciales para protegerse:

1. Verifique la identidad del patrocinador 

• Compruebe siempre el sitio web oficial del patrocinador y sus perfiles en las redes sociales. Compruebe si el representante de la empresa que le ha enviado la oferta es una persona real. Busca su nombre en Internet y comprueba si tiene un perfil de LinkedIn que coincida con la actividad que declara y la empresa.
• Busca sus anteriores patrocinios o actividades de relaciones públicas en plataformas como YouTube. Comprueba si otros creadores de contenidos han trabajado con ellos y lee reseñas o testimonios sobre sus acuerdos de patrocinio.

2. Compruebe la dirección de correo electrónico

Las empresas legítimas suelen utilizar direcciones de correo electrónico de dominios oficiales. Ten cuidado con las direcciones de correo electrónico genéricas, como las que terminan en @gmail.com o @yahoo.com. Las comunicaciones oficiales de empresas reputadas suelen proceder de su dominio corporativo.

3. Enlaces y archivos adjuntos

Evite hacer clic en enlaces desconocidos o abrir archivos adjuntos en correos electrónicos o mensajes. Si el correo electrónico contiene enlaces o archivos adjuntos, manipúlalos con extrema precaución, ya que pueden contener programas maliciosos o intentos de suplantación de identidad.

4. Errores tipográficos y mensajes genéricos

Busque errores gramaticales, faltas de ortografía, lenguaje extraño o mensajes genéricos en las comunicaciones.

5. Cuidado con los pagos por adelantado

Las marcas legítimas rara vez piden a los influencers que paguen por productos o material promocional. Ten cuidado si te piden que pagues algo por adelantado, ya que es una táctica habitual de los estafadores.

6. Ofertas poco realistas

Sé escéptico ante las ofertas que parezcan demasiado buenas para ser ciertas. Esto incluye pagos inusualmente altos por un trabajo mínimo o asociaciones con marcas que no se alinean con su nicho de contenido. Estos pueden ser indicadores de una estafa. Cuestiona siempre la autenticidad de tales ofertas y verifícalas a través de múltiples fuentes.

7. Consulte a otros creadores de contenidos

Pida consejo a otros creadores de contenidos o profesionales del sector que puedan tener experiencia con patrocinios legítimos. Únase a redes o comunidades de creadores de contenidos donde pueda compartir y verificar información sobre posibles acuerdos de patrocinio.